jueves, 27 de junio de 2013

Cuidando aprendí...


Hoy os traemos la experiencia que Mariquilla ha querido compartir sobre algunos de sus aprendizajes a lo largo de sus años como cuidadora.


Free Tiny White Floral Cascade on Blue Creative CommonsCuando mi padre enfermó le estuve cuidando, aunque entonces la cuidadora principal era mi madre y mi papel fue sólo apoyarla. Recuerdo que le afeitaba, hasta que él empezó a protestar y entonces avisamos a un barbero que venía a casa un par de veces por semana; le daba la comida y él la devoraba porque hasta el final mantuvo un apetito excelente, aunque el pobrecito miraba los platos con aquella dieta insípida y suspiraba…; le daba muchos besos y muchos abrazos y él me echaba unas miradas muy tiernas, porque los últimos meses ya no podía hablar, pero yo sé que se enteraba de muchas cosas y, desde luego, estoy segurísima de que percibía los mimos y el amor. Al principio, también estuve con él en el hospital y yendo a ver a unos médicos y a otros, hasta que entre todos nos convencieron de que no había nada que hacer por él… más que cuidarle lo mejor posible… entonces, ya dejamos de llevarle al hospital y de ir nosotras y sólo venía a casa su médico de familia y alguien de enfermería… También ayudaba a cambiarle los pañales cuando hacía falta, para eso era necesario que estuviéramos varias personas porque mi papá pesaba mucho… Además, ayudé a mi madre a tomar decisiones… porque hubo que decidir muchas cosas, como por ejemplo, si ponerle o no sonda nasogástrica… nosotras decidimos que no, porque mi padre no hubiera querido que le alargaran así la vida. Sobre todo, lo que intenté fue pasar mucho tiempo con él y quererle mucho… A mi padre le hacía tremenda ilusión cumplir los setenta años, pero el día de su cumpleaños ya estaba tan malito que apenas se enteró…  Así que lo que aprendí de toda esa experiencia es que hay que disfrutar la vida, porque cuando menos lo esperas puedes enfermar y… puedes morir… Fue un proceso duro, sobre todo, porque durante aquellos meses estuvimos preparándonos para que mi padre se fuera, pero también tuvimos tiempo de aceptarlo y eso facilitó todo el desenlace. Lo que no sé y nunca lo sabré es si él también llegó a aceptarlo.
 

Yellow Hibiscus Flower-Taormina-Sicilia-Italy - Creative Commons by gnuckxTambién he cuidado a mi madre cuando la han operado: la he lavado, le he curado las escaras, la he ayudado a moverse, le he dado de comer y he intentado animarla porque ella lleva fatal la enfermedad y la hospitalización. La han operado varias veces así que la he cuidado varias veces. Pero, estas ocasiones han sido muy llevaderas y muy fáciles porque todo pintaba muy positivo y sólo había que sobrellevar lo mejor posible la situación. Eso sí, dos de las hospitalizaciones me pillaron embarazada y eso sí tuvo su “gracia” porque dormir en esos sillones de hospital estando embarazada, desde luego, no es agradable. Con mi mamá he aprendido que en el cuidado es fundamental transmitir ánimos y ver el lado positivo de toda la situación porque ella mostraba cierta tendencia a deprimirse en el hospital y eso hacía que todo fuera más difícil.


Nació mi niño, hace ya 19 meses y ahora me dedico a cuidarle a él… y es la experiencia de cuidado más maravillosa de todas las posibles, según mi punto de vista… Hago las mismas tareas que hacía con mi papá y mi mamá: le doy de comer, le limpio el culito, le baño, le visto, le duermo, le entretengo y le doy todo el cariño que puedo… A él además, le estoy educando y enseñando a desenvolverse en este mundo. Estoy aprendiendo a ver el mundo a través de sus ojos y es una experiencia única y apasionante.  

 
No obstante, yo diría que mi experiencia como
Georgia Wild Flowerscuidadora más vital y más tremenda es cuidar a mi pareja. El tiene una enfermedad crónica desde hace cinco años, cinco años en que le estoy cuidando y viviendo una experiencia trascendental en todos los sentidos. Porque es la situación más dura y más inquietante a la que me he enfrentado, porque tenemos un nivel de incertidumbre elevadísimo y porque en ningún momento ha estado estabilizado. Hemos pasado algunos momentos buenos, pero la mayor parte del tiempo él no se encuentra bien y tengo que asumir yo toda la carga de la vida a mi alrededor, en todos los sentidos. En este caso, mis cuidados no tienen tanto que ver con lo físico porque él es bastante autónomo para desenvolverse en la vida diaria, sino más bien con el cuidado anímico, con la responsabilidad de todas las gestiones, temas médicos y tratamientos y con, sencillamente, tirar de todo para que la casa y la familia sigan en marcha… Es durísimo, la verdad porque la mayor parte del tiempo estoy yo sola para todo. Tengo 40 años y a los 35 mi vida cambió drásticamente. En este tiempo, he hecho tres aprendizajes esenciales: 1) es imposible hacerlo sola, hay que apoyarse en algo y en alguien, siempre. 2) hay que mantener en la medida de lo posible una vida propia que incluya algo divertido aunque sea una vez cada tanto, hay que seguir saliendo y riendo todo lo posible y 3) Esto sólo se puede hacer desde el AMOR, el AMOR con mayúscula. Un AMOR que te hace tener siempre presente todo lo que era bueno y hermoso en esa relación y en esa persona, un AMOR que te hace recordar todas las cualidades positivas de la persona a la que cuidas y todo lo que te aportó cuando se encontraba bien, un AMOR que compense las renuncias y que, en los momentos difíciles, haga que todo merezca la pena. Cuidar desde el AMOR es la única manera de que la tarea de CUIDAR no te devore. El AMOR.  

Fdo: Mariquilla
 

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2 comentarios:

  1. gracias por compartir tu experiencia y tus palabras,

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  2. uffff, gracias por compartir esto, yo perdi a mi madre el dia 29/12/2012 y fué un dia muy duro, pero me consuela pensar que la tuve en casa cuidándola todo el año anterior a su enfermedad, ella y mi padre, porque ella asi me lo pidió; y lo volveria a hacer una y mil veces, no me arrepiento de ese año que comparti con ella todo.
    Daria cualquier cosa por volverla a abrazar.
    Por eso, me atrevo a dar un consejo VIVE LA VIDA AHORA YA Y EL MOMENTO.... y dile a tus padres continuamente lo que los quieres y abrazales constantemente, se lo merecen, ellos lo hicieron por ti, no lo olvides nunca!!!!!

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